La tecnología GIS proporciona una interpretación interactiva de los datos que aportan las fotografías oblicuas. La creación de aplicaciones específicas para diferentes perfiles de usuario permite que las fotografías oblicuas reproduzcan, además del territorio, su evolución a lo largo del tiempo.
Mediante el análisis y la interpretación de imágenes de satélite, fotos aéreas históricas, mapas tradicionales o imágenes verticales y oblicuas, resulta posible reconstruir la evolución del paisaje en intervalos temporales definidos.
- Hacia el futuro, por ejemplo, los mapas inteligentes basados en GIS sirven para analizar el impacto de proyectos urbanísticos o la implementación de proyectos de infraestructura.
- Hacia el pasado, un mapa inteligente a partir de fotografías oblicuas, por ejemplo es capaz de revelar, al menos en parte, la ubicación y la articulación de los asentamientos y otras actividades humanas o sucesos naturales.
Ventajas de trabajar con GIS y fotografías oblicuas
Los cálculos llevados a cabo con herramientas GIS y fotografías oblicuas, permiten investigar grandes porciones de territorio mediante la superposición de capas de información, y ejecutar análisis complejos en corto tiempo.
La fotogrametría informatizada permite la reconstrucción de modelos digitales del terreno o edificios, el cálculo de volúmenes y o el seguimiento de las secciones topográficas. Las fotografías oblicuas ofrecen una serie de ventajas:
- Permiten una toma de imágenes personalizada: tiempo de disparo, resolución, sensores, ángulos oblicuos, entre otras opciones.
- Capacidad de vuelo a bajas altitud (bajo capas de nubosidad) y obtención de mediciones con precisión de centímetros.
- Costos más bajos de adquisición en comparación a un avión o helicóptero.
- Menores distorsiones geométricas.
- Efectos de difracción reducidos.
- Facilita la comparación entre las imágenes terrestres del área.
- Rapidez de acción y la facilidad de transporte del sistema, incluso en lugares de difícil acceso.
- Menos tiempo de adquisición de las imágenes (menor costo, de nuevo).
Precisión de las fotografías oblicuas
La georreferenciación consiste en asociar a la imagen puntos reconocibles de coordenadas conocidas en un sistema de referencia predeterminado (UTM, Gauss -Boaga, etc.).
En toda medición existen errores geométricos y accidentales. El software GIS calcula los tipos de error y aplica las correcciones sobre la imagen. Se trata de aplicar un criterio de deformación sobre la imagen final adaptado al sistema de referencia que emplea el mapa.
También se reducen los errores accidentales, que dependen del movimiento de la plataforma (dron o aeronave) y la morfología del terreno. Se pueden corregir mediante el empleo de puntos de control ubicados en el suelo.
En el caso de las fotografías oblicuas, se emplea un número variable de GCP (Ground Control Points) sobre el terreno. Estos puntos, de coordenadas conocidas, se ubican en el terreno, bien de forma homogénea, o concentrados en las zonas de máximo interés.
La comparativa de los valores obtenidos durante la toma de datos, y la posición real de los puntos se denomina residuo. La precisión de cada GCP se mide a través de un valor residual (de x, y).
Para determinar si la corrección ha sido correcta, el software ofrece funciones para recalcular las coordenadas de forma inversa.