En INTERGEO 2017, la 65ª Conferencia Cartográfica realizada por la Sociedad de Cartografía Alemana (DGfK), se mostraron numerosos ejemplos sobre presentes y futuras aplicaciones del potencial de la nueva cartografía. En dicha disciplina sobresale, por sus aplicaciones, tanto presentes como futuras, la representación digital del entorno mediante mapas inteligentes.
La tecnología GPS permitió el desarrollo de aplicaciones y herramientas que poco tienen que ver ya con su originario uso militar. La utilidad de los mapas inteligentes desborda las aplicaciones profesionales y, en una sociedad cada vez más interconectada, donde hasta los complementos de vestir aportan información geolocalizada, resulta imprescindible poseer una información correcta y actualizada.
Por otro lado, el empleo masivo de las redes sociales, donde lo inmediato es la norma, junto con los potentes teléfonos inteligentes, ha abierto un nuevo mundo de posibilidades comerciales, como el geomarketing.
El enorme flujo de trabajo necesario para un modelado del terreno inteligente, resulta hoy en día manejable gracias a los nuevos estándares, de gran compatibilidad con diferentes soportes y aplicaciones. Otra ventaja añadida de este nuevo enfoque cartográfico, consiste en la facilidad de mantenimiento de las bases de datos, o la posibilidad de gestionarlas online sin necesidad de poseer grandes servidores.
Entre las múltiples aplicaciones de la nueva cartografía, destacan, por su proyección de futuro las siguientes:
Mapas inteligentes intuitivos
Los mapas siempre se han utilizado para representar y dar sentido a nuestro entorno. Ahora cada empresa puede crear su propio estándar especial para traducir complejos sistemas en mapas funcionales y estéticamente atractivos.
Los mapas inteligentes se han vuelto más accesibles e intuitivos para sus grupos objetivo, y esto implica que los usuarios finales rara vez precisarán instrucciones para interpretar los mapas elaborados ex profeso para ellos.
Mapas inteligentes e información personalizada
Los mapas inteligentes brindan información personalizada exactamente donde se necesita, como al indicar una ruta óptima en un entorno 3d. Otro empleo consiste en el mencionado geomarketing donde se utiliza información geográfica de dispositivos móviles para aconsejar compras de productos.
Los mapas personalizados se emplean para desarrollar software para el ocio y aplicaciones que emplean la realidad aumentada, como información sobre monumentos y servicios. Un ejemplo de uso corriente de información geoespacial aplicada a retransmisiones deportivas, son los mapas de calor de terrenos de juego donde se muestran las zonas recorridas por determinado jugador durante el partido.
Mapas inteligentes para realidad virtual
La fiebre desatada por los nuevos videojuegos para smartphone de realidad aumentada, reveló claramente el potencial que se encuentra en mapas que añaden a la realidad una nueva capa de información visual. Este tipo de aplicaciones, a través de la cámara del móvil y el gps, animan las visitas a museos y monumentos, o se utilizan como herramientas de planificación e información.
Los mapas inteligentes pueden incorporar elementos más allá de los visuales, como trazar un paisaje sonoro de determinadas ubicaciones incorporando archivos de audio, e incluso se investiga cómo añadir en un futuro elementos multisensoriales, como los olfativos.
Los mapas inteligentes capturan la realidad del momento
Los mapas inteligentes de hoy son un producto dinámico que con el tiempo crecen y evolucionan. En la nueva era del Internet de las Cosas, los vehículos o los sensores de los dispositivos recolectan millones de datos de información, además de la aportada por otros usuarios. Gracias a este volumen de información, las empresas trabajan para desarrollar mapas inteligentes que capten el estado de un entorno en tiempo real.
La capacidad de explorar representaciones visuales transforma los datos sin procesar en una base práctica para tomar decisiones. Sus aplicaciones son incalculables, empezando por los vehículos autónomos, hasta los pequeños dispositivos wereables, como gafas o relojes, o complementos integrados en la ropa del usuario.